Qué son las cookies, qué tipos hay y cuándo desactivarlas
Cuando entras a una web y te salta un pop-up avisándote de que ese sitio web utiliza cookies, ¿cuáles aceptas? Esto es un tema muy polémico que azota internet, pues los usuarios se ven en la obligación de aceptar, al menos, las cookies funcionales o necesarias para poder navegar por esa web. Pero, ¿sabes exactamente qué son las cookies? En este post te contamos en qué consisten, cuál es su función, qué tipos hay y qué pasa cuando las desactivas. Y no, no hablamos de galletas con chips de chocolate.
Qué son las cookies
Las cookies son ficheros de datos que las páginas web envían a los ordenadores de los usuarios cuando estos las visitan, de modo que almacenan información sobre el usuario, como sus credenciales o sus hábitos de navegación. Es decir, recuerda, por ejemplo, las páginas que ha visitado de una web. Este consentimiento se solicita tanto si el usuario entra en una web desde el móvil, el ordenador o, incluso, desde navegación privada.
Esto es porque, desde hace algunos años, con la entrada en vigor del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), las páginas web están obligadas a solicitar al usuario el consentimiento para almacenar cookies en su fichero. Así, por esta normativa, que regula la protección de datos de los ciudadanos de la Unión Europea, las páginas web deben preguntarte qué cookies quieres instalar.
Por eso, cuando visitas una web por primera vez, verás un pop-up en el que te informan de que utilizarán tus datos y para que aceptes todas las cookies o solo las funcionales o necesarias.
Qué función tienen las cookies
Las cookies de internet cumplen varias funciones, pero la principal es que, grosso modo, una página web pueda identificar el equipo (ordenador, móvil o tablet) de un usuario, de modo que recuerde sus datos y sus accesos si la web los requieren. Así, dicha página web recordará quién es y qué ha hecho en esa web en otras ocasiones.
Estas son, por tanto, las finalidades principales de las cookies: recordar accesos y conocer el comportamiento de navegación de un usuario. Especialmente es importante la primera, porque, de este modo, no es necesario que inicies sesión en una página web cada vez que entres.
La segunda función, conocer el comportamiento del usuario en una página web, sirve para que, por ejemplo, si has añadido productos al carrito de la compra en una tienda online y te has ido de ella sin completar el proceso de compra, la próxima vez que entres, la tienda online recordará qué artículos habías añadido al carrito, para que no tengas que volver a hacerlo.
Otra funcionalidad interesante de las cookies es ofrecer contenido de interés a los usuarios al recordar sus preferencias y hábitos. Esto puede ser interesante para unos e intrusivo para otros, porque si navegas por una web de, por ejemplo, comida para perros, la publicidad que te aparezca en Instagram, Facebook o en otras páginas web será sobre todo de tiendas online de comida para perros. O, ¿nunca has tenido la sensación de que «te ha escuchado» el móvil»?
Información que almacenan las cookies
Así pues, como decimos, las cookies recaban varios tipos de información, además de la que ya hemos mencionado:
- Direcciones y datos de acceso de usuarios
- Números de teléfono y datos de contacto
- Dirección IP
- El navegador que utiliza el usuario
- Las páginas que ha visitado anteriormente
- El sistema operativo
Tipos de cookies
Como hemos dicho anteriormente, existen diferentes tipos de cookies cuando un usuario entra a la web. Las detallamos a continuación:
- Cookies temporales: solo permanecen en el navegador mientras dura la navegación por la página web. Es decir, no se quedan instaladas, se eliminan de forma automática cuando el usuario cierra el navegador. Dentro de estas encontramos, por ejemplo, las cookies de identificación. La función de estas es identificar a un usuario cuando introduce sus credenciales y confirmar su identidad.
- Cookies permanentes: son las que se quedan instaladas en el disco duro del ordenador. Estas son las que permiten reconocer usuarios y datos de navegación y de acceso, y suelen tener fecha de expiración.
- Cookies propias: son las que gestiona el propio editor de la página web. Es decir, han sido diseñadas por la propia página web (por el desarrollador web a la hora de realizar el diseño web en WordPress mejor dicho). Estas pueden ser las cookies de análisis, que permiten que una web estudie el comportamiento de los usuarios para elaborar perfiles y mejorar así el servicio.
- Cookies de terceros: son las que otras empresas le han pedido a una página web. Es decir, no están gestionadas por el propio sitio web que visita el usuario, sino que otra entidad ha quedado ha colocado. Estas han generado mucha polémica, ya que los usuarios rara vez conocen a quién le están cediendo sus datos personales. Es lo que intenta regular el RGPD.
- Cookies de seguridad del usuario: su función es detectar riesgos de seguridad, como reconocer e informar a un usuario de que ha introducido credenciales de inicio de sesión incorrectas. El objetivo de estas es evitar abusos o fraudes como suplantación de identidad.
- Cookies funcionales o necesarias: son las que no se pueden desactivar o no escoger. Permiten la comunicación de datos internos, para así facilitar procesos como finalizar una compra o guardar en el navegador contenidos (Guardar en Facebook) para luego compartirlos o volverlos a visualizar. Estas son importantes, y obligatorias para navegar por una web, porque mejoran el funcionamiento de esta.
- Cookies publicitarias: estas las conocemos todos. Se encargan de recabar información sobre los gustos y preferencias de los usuarios tras analizar su comportamiento en una web, para así crear perfiles y enviarles publicidad en base a sus intereses.
Existen muchos otros tipos que varían en función de su finalidad. Están las cookies o grupos de cookies que se pueden desactivar y las que no. Cuando entras a una página web, normalmente esta te pregunta (o debe preguntarte) qué tipo de cookies quiere que utilice, pudiendo activar o desactivar los grupos de cookies.
Por qué y cómo desactivar o borrar las cookies
El problema es que esto no lo conoce en profundidad la mayoría de usuarios de internet, por lo que aceptan todas las cookies sin saber qué datos está cediendo ni a quién, por eso conviene informarse.
Hoy en día la mayoría de navegadores te permite desactivar o habilitar las cookies, lo cual puede ser bueno para el usuario para que evite escribir sus credenciales de inicio de sesión cada vez que entre en una web que lo requiera. Pero también es importante saber que las cookies se pueden borrar si no quieres que tu información quede almacenada en un equipo.
Si, por ejemplo, utilizas un ordenador de una biblioteca pública, está bien tener en cuenta esto, para que tus datos personales no queden almacenados en él y otro pueda usarlos. Pero, en el caso de que vayas a borrar las cookies de tu propio pc, es importante saber qué tipo estás deshabilitando, porque en ocasiones puedes bloquear tu acceso a una determinada web.
En el caso de que quieras eliminar la caché de tu navegador, ordenador o móvil para así liberar espacio e impedir, como decimos, que tus datos queden almacenados, tendrás que hacerlo de una manera u otra en función de cómo estés navegando. En este post te contamos qué es la caché, cómo borrarla y cómo eliminar las cookies en tus dispositivos.
Conclusión
En definitiva, las cookies pueden mejorar la experiencia del usuario en una página web, pero también hacer todo lo contrario cuando este acepta cookies de las cuales desconoce su función. Pero recuerda que todos los sitios web están obligados a informarte de que utilizará tus datos, y también de que seas tú quién decide cuáles quieres transferir.
Y, en el caso de que seas propietario de una página web y quieras instalar esta funcionalidad, ponte en contacto con nosotros y nuestro departamento de diseño web WordPress hará lo propio, porque no informar a los usuarios de que empleas cookies puede perjudicarte.